MIÉRCOLES, 10 DE JUNIO DE 2009
EXPLOTACIÓN DEL PUEBLO HAITIANO
Los niveles de explotación económica y social del pueblo haitiano obedecen a una lógica de expropiación y de miseria, manteniéndolo en la pobreza, carente de lo indispensable para vivir, y afectado por el hambre y la desesperación. En esta foto se nota que los niños, en la frontera de República Dominicana y Haití, en la llamada carretera internacional, se juegan la vida para pedir a los visitantes dinero, comida o cualquier dadiva; y en su desesperación, los menores corren quilómetros persiguiendo los vehículos de los visitantes. La explotación del pueblo haitiano es indescriptible y llega a niveles espantosos. Gobiernos van y gobiernos vienen y ninguno resulta capaz de comenzar el despegue del pueblo haitiano hacia el desarrollo económico y social. Los responsables de esta situación, en un país intervenido por los países mayores y hegemónicos, los funcionarios se ocupan principalmente en los negocios. Las elites haitianas, que ameritan ser denunciadas en el mundo entero, han saqueado al pueblo haitiano y hoy supervive en medio de la miseria y el hambre. Esas elites y grupos comerciantes y políticos, hacen negocios de importación de alimentos desde Miami EU, y trafican con mercancías y comestibles desde la República Dominicana, formando emporios comerciales dados a la especulación y al agiotismo, con la complicidad de las altas esferas gubernamentales haitianas, las cuales depositan dineros y sacan de Haití sumas en dólares, provenientes de los préstamos internacionales, y los depositan y protegen en los bancos europeos y norteamericanos, con la protección cómplice de los países mayores y hegemónicos. Son grupos de expoliadores que extraen la sangre del pueblo haitiano día tras día; la mayoría de esos grupos duvalieristas y ex-duvalieristas, pero en todo caso parte de la clase dominante haitiana, son grupos de funcionarios y comerciantes corruptos que viven y tienen mansiones en Bábaro, provincias La Romana e Higuey, República Dominicana, haciendo también negocios, muchos de ellos fraudulentos y lesivos a la dignidad de la República Dominicana, negocios sucios, pero que en todo caso producen enriquecimiento ilícito, todos en contra del pueblo y de la nación de Haití, que merece mejor suerte frente a la malicia y a la ambición política y económica de estos grupos mafiosos. Son esos mismos grupos dominantes, en complicidad con malos dominicanos, los que mantienen la explotación del pueblo haitiano, que se ve obligado a emigrar en masa hacia la República Dominicana. Pero ni los países mayores y hegemónicos (Francia, Canadá y EU), ni sectores del pueblo haitiano, son capaces de ayudar solidariamente al pueblo haitiano, solamente lo hacen la hermana República de Cuba y la Bolivariana de Venezuela. Esos grupos elites haitianos son los que hacen propaganda internacional, con funcionarios del gobierno haitiano, contra la República Dominicana, con el fin de echar sobre sus hombros, todas las culpas de la explotación del pueblo haitiano. Es necesario una política migratoria que definitivamente presente soluciones a los grandes problemas de ocupación del territorio nacional por emigrantes haitianos de manera masiva. Es necesario que el gobierno dominicano asuma una postura de denuncia internacional de estas elites y grupos haitianos cómplices que mantienen y expanden la miseria en ese hermano país. Pero el gobierno dominicano no tiene coraje para combatir, denunciar y poner en evidencia ante los ojos del pueblo haitiano, el accionar egoísta de tales grupos.
Publicado por Fund-Hostos y Ofal (Dr. Angel Moreta) en 14:32
No hay comentarios:
Publicar un comentario